Rescoldos del Proceso de Burgos

Memoria propia del histórico juicio contra militantes de ETA, medio siglo después

Los abogados defensores en el Proceso de Burgos, durante la rueda de prensa con los periodistas y abogados observadores extranjeros. |

En diciembre de 1970 se celebró el denominado “Proceso de Burgos”, juicio sumarísimo iniciado en esa capital castellana contra dieciséis miembros de la organización terrorista ETA acusados de tres asesinatos durante la dictadura del general Franco. Las movilizaciones populares y la presión internacional lograron que las condenas a muerte impuestas a seis de los encausados no llegaran a ser ejecutadas. El autor de este texto presenció el juicio en directo, como alumno de la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid.

Una gran nevada tapizó de blanco la ciudad aquel inicio de diciembre de 1970. El barrio de Gamonal estaba en sus primeros días del mes cubierto estratégicamente por efectivos militares porque en su cuartel, sede del Gobierno Militar de Burgos, comenzaba el Consejo de Guerra, un juicio sumarísimo, contra dieciséis militantes de la primera Euskadi Ta Askatasuna (ETA) detenidos entonces. La sentencia final sería de nueve condenas a muerte y 519 penas de cárcel. Medio siglo ha pasado, las diversas facciones de ETA cometieron la crueldad de unos tres mil atentados, con unas siete mil víctimas y 864 asesinatos.

El histórico Proceso de Burgos finalizó abruptamente con nueve condenas a muerte, tres de ellas dobles, luego conmutadas. Cuatro estudiantes de la Escuela Oficial de Periodismo (EOP), de Madrid, fuimos delegados para asistir a sus restringidas sesiones. El acceso directo solamente estaba permitido a la prensa acreditada mientras un número escaso de familiares de los encausados podrían asistir al juicio, los pocos que cabrían en la pequeña sala de la vista y que debían guardar larga cola para entrar. Entre estos, en medio de un helado umbral con casi medio metro de nieve, nos insertamos los estudiantes que no disponíamos de acreditación.

La sala del juicio era pequeña, los familiares de los acusados muchos y cada día bastantes de quienes pretendían asistir se quedaban fuera a pesar de las varias horas aguantando las bajas temperaturas que representaba ponerse a la cola en el sendero abierto entre la nieve. Padres y hermanos habrían de soportar el helado ambiente para lograr entrar.

Año de nieves, año de bienes, dice el refrán. 1970 había comenzado en España con un secuestro aéreo realizado por un muchacho de 18 años en Zaragoza; en el mundo había habido dos terremotos con miles de muertos, otros tantos accidentes aéreos, un ciclón en el Pakistán que hoy es Bangladesh en el que fallecieron más de medio millón de personas; ese año murió el mítico guitarrista Jimi Hendrix, se separaron los Beatles… ¡Año de bienes! La situación política en nuestro país era convulsa, con el tardofranquismo dividido entre falangistas y opusdeístas, con fraudes financieros como el de Matesa y un Gobierno observado por las democracias y los analistas internacionales. Una semana antes del comienzo de la vista fueron detenidos una veintena de dirigentes de la clandestina oposición por solidarizarse con los procesados. Entre ellos estaban Enrique Tierno Galván, el “viejo profesor” que se convertiría después en el querido alcalde de Madrid, el sindicalista Nicolás Sartorius o el socialista Pablo Castellano.

En fin, discurría el mes de septiembre de 1970 cuando Franco recibió la visita del presidente norteamericano Richard Nixon y su secretario de Estado, Henry Kissingher. El día 18, mientras el general inauguraba el Campeonato del Mundo de Pelota Vasca en el frontón donostiarra de Anoeta, Joseba Elósegui, un histórico militante del “clandestino” Partido Nacionalista Vasco, se prendió fuego y se lanzó ardiendo contra la presidencia desde la segunda galería gritando “Gora Euskadi askatasuna” (Viva Euskadi libre). Personalmente estaba muy cerca del lugar del atentado, en la redacción del desaparecido diario “La Voz de España”. Para rematar el ambiente previo al juicio, en un país en “Estado de excepción”, dos días antes de su comienzo, el cónsul honorario de la República Federal de Alemania en San Sebastián, el anciano Eugen Beihl, fue secuestrado, amenazando sus captores con que correría la misma suerte que los procesados, aunque estos indicaran que la acción les perjudicaba.

Entre los abogados defensores se encontraban letrados de distinta ideología y trayectoria activa como Gregorio Peces-Barba, que luego sería unos de los padres de la Constitución democrática de 1978; Juan María Bandrés, fundador de Euskadiko Ezkerra, más tarde senador de las Cortes Constituyentes; los futuros diputados José Solé Barberà y Francisco Letamendía; Miguel Castells, luego senador y diputado en el Parlamento Vasco; además del que fuera secretario general del Partido Socialista de Euskadi Txiki Benegas y el exdirigente de ETA Eduardo Moreno Bergareche, “Pertur”, que desapareció en Francia misteriosamente cuando iba a reunirse con miembros de la banda. El presidente del tribunal, el teniente coronel Manuel Ordovás, ya había presidido otros juicios contra ETA con al menos una condena de muerte; el comandante Carlos Granados actuó de fiscal militar. Aunque el juicio representó una causa general contra la banda terrorista, su origen estaba en juzgar a la cúpula de la organización por el asesinato del miembro de la Brigada Político-Social Melitón Manzanas, primer atentado preparado expresamente por sus militantes.

El hecho de que entre los encausados hubiera dos religiosos había enrarecido el ambiente entre el Gobierno y la Iglesia. Julen Calzada, coadjutor en una parroquia de Durango (Vizcaya), y Jon Etxabe, párroco de una ermita de Éibar (Guipúzcoa), fueron condenados a penas de prisión; para Eduardo Uriarte y Jokin Gorostidi la sentencia del tribunal militar fue de dos condenas de muerte y 30 años de prisión a cada uno; Xavier Izko de la Iglesia también recibió dos condenas de muerte y 27 años de prisión; Mario Onaindia fue condenado a muerte y 51 años de cárcel, Xavier Larena igualmente a muerte y 30 años y Unai Dorronsoro fue el último sentenciado a la pena capital. Los demás, hasta nueve, a diversos –entre 70 y 12– años de prisión. Hubo una absolución, la de Arantxa Arruti.

El violento final del sumarísimo proceso fue reflejado en los periódicos con la correspondiente estricta censura y una versión –el ¿fingido? alzamiento con una espada de unos de los reos– que justificaba las nueve condenas a muerte. Días después y en una gran asamblea con participación de toda la EOP, los cuatro estudiantes de Periodismo que asistimos como delegados al juicio celebramos una sesión informativa. La prensa ya había publicado el desarrollo del juicio y una ligera especulación sobre posibles indultos y en la asamblea se participó sin censura, explicando los argumentos de los abogados defensores y los del fiscal militar, al tiempo que se desmentía la sublevación de los reos en la sala de justicia del cuartel burgalés, invocada para justificar su interrupción final.

Las reacciones a la celebración del juicio y a las sentencias, tanto en territorio español como en el mundo –los principales países de Europa occidental, varios suramericanos y el Vaticano– obligaron al Gobierno, reunido en Consejo de Ministros, a proponer a Franco la conmutación de las penas de muerte por condenas de prisión el 30 de diciembre. Desde varios obispos, con el apoyo del Pontífice, representantes de la derecha europea, organismos internacionales, hasta intelectuales de izquierda como Juan-Paul Sartre se manifestaron contra el proceso.

Un año después, en el curso de una manifestación estudiantil, al ser retenido y trasladado a la Dirección General de Seguridad, miembros de la Brigada Político Social me acusaban de pertenecer a ETA. Varias semanas después me incorporaba al servicio militar en un acuartelamiento de Melilla. Un magnífico destino me fue revocado tras la llegada a la unidad de un despacho del SIM (Servicio de Información Militar) que recordaba mi presencia en la asamblea de la Escuela de Periodismo. Desde entonces hasta la licencia final cumplí más de cien servicios de guardia; casi confinado más de doce meses en un cuartel, fui vigilado hasta cuando acudía a las letrinas y terminé una “mili” peor que la que ha contado varios años después el escritor Antonio Muñoz Molina en “Ardor guerrero”.

Publicado el domingo 29 de noviembre en el suplemento Siglo XXI de LA NUEVA ESPAÑA
https://www.lne.es/mas-domingo/2020/11/29/rescoldos-proceso-burgos-25706239.html

Voces de mujeres pioneras

Bernardo Díaz Nosty recopila en un trabajo exhaustivo las biografías de dos centenares de periodistas del siglo XX nacidas antes del final de la Guerra Civil

La breve historia de las más de doscientas periodistas que escribieron en publicaciones españolas antes y recién terminada la Guerra Civil es recogida en un exhaustivo trabajo elaborado por Bernardo Díaz NostyVoces de mujeres. Periodistas españolas del siglo XX nacidas antes del final de la Guerra Civil recoge “la riqueza de las experiencias vitales, la variedad de las orientaciones ideológicas y el aporte al debate de la igualdad social y política” de más de dos centenares de mujeres periodistas que con gran tesón escribieron y publicaron artículos y reportajes en la prensa española, consiguieron romper la barrera discriminatoria que separaba la condición masculina de la femenina.

Señala en su introducción el autor asturiano, investigador, catedrático de Periodismo, profesor en la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid, largos años decano de igual Facultad en la Universidad de Málaga y director de la Cátedra Unesco de Comunicación, que “el franquismo enterró las conquistas femeninas y muchos logros del progreso social, imponiendo el olvido de los rostros y del pensamiento de las firmas”, al tiempo que resalta que “la presencia creciente de la mujer en la vida pública, su activismo en los movimientos sociales y culturales, así como su progresiva liberación de las ataduras del pasado, fueron algunos de los ingredientes que activaron la reacción violenta de 1936”. Pero demuestra en el informe que la lucha comenzó antes.

Entre las 216 biografías que contiene la obra, destaca Díaz Nosty el hecho de que en la fundación de la Asociación de la Prensa de Madrid en 1895, de los 173 fundadores solo había una mujer, la madrileña de origen asturiano Jesusa de Granda, que durante bastantes años sería la única componente del colegio profesional. Asimismo, recoge datos del catálogo de periodistas del siglo XIX elaborado por Manuel Ossorio y Bernard, en el que dice que de los aproximadamente 12.200 registros habidos solamente 190 corresponden a mujeres (1,6%), en ocasiones encubiertos en seudónimos y rara vez vinculados a información de actualidad. (En el cuadro de Antonio Esquivel de 1846 “Los poetas contemporáneos” José Zorrilla lee un texto ante 38 colegas, ninguna mujer).

En la lenta incorporación femenina a la profesión, ocho décadas más tarde Antonio López de Zuazo calcula en su Catálogo de periodistas españoles del siglo XX que el número se ha multiplicado por siete, en los años setenta, cursos finales de la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid, el porcentaje subía hasta el 30% y en los primeros años de la Facultad de Ciencias de la Información las alumnas superaron en número a los alumnos.

En la obra, de 628 páginas, Bernardo Díaz Nosty subraya la labor de Patrocinio de Biedma, extensa y pionera, fundadora de publicaciones, quien decía que el periodista nunca alcanzaba la fama del escritor, ya que su trabajo estaba destinado a dársela a otros. Pero, dentro de las numerosas dificultades que encontraban las mujeres para ejercer de periodistas, este periodista de Villaviciosa recopila el trabajo, los esfuerzos y los éxitos de estas pioneras y enumera a redactoras que sobresalieron tanto por su labor en la prensa como por sus obras literarias, caso de Carolina CoronadoCecilia Bohl de FaberGertrudis Gómez de Avellaneda Rosalía de Castro, entre esos centenares.

Al acto de presentación de la obra en la Asociación de la Prensa de Madrid, en vísperas del pasado 8 de marzo, asistió una de las 216 citadas en el grueso volumen, Pura Ramos, y en las intervenciones se comentó sobre una nueva obra que recoja la labor continuadora de otras periodistas, las que van rompiendo el techo de cristal. Prensa Ibérica tiene muchas, varias dirigiendo sus diarios. Son otras muchas voces de mujeres.

Publicado el jueves 16 de abril en el suplemento Cultura de LA NUEVA ESPAÑA

https://www.lne.es/noticias-suscriptor/suscriptor/cultura/2020/04/16/voces-mujeres-pioneras/2625187.html

Protestas y no ideas

La falta de iniciativas por parte de los partidos de la oposición, principalmente de la derecha, que combaten al Gobierno y no la peligrosa pandemia del COVID-19

Los intelectuales solían ser quienes nos anunciaban el próximo futuro. Los que proponían ideas para afrontar la realidad del presente hacia la realidad venidera. Hoy no veo estas propuestas en el campo político, o no nos las presentan los medios de comunicación, centrados principalmente en la pandemia que nos confina, o no las hay. También creo que son ciertos líderes los que carecen de esta condición. Echo de menos la imaginación, noto la falta de ideas, de propuestas de futuro. ¿Quién propone ahora un nuevo “pacto de la Moncloa”? Los líderes de la oposición, no.

Oposición es un término que figura en el diccionario de la Real Academia Española con ocho acepciones. Pienso que solamente la octava nos llevaría a una definición de lo que debería realizar el político que no gobierna: “Relación distintiva que existe entre dos unidades del mismo nivel pertenecientes al mismo sistema lingüístico”. O sea, oposición no es oponerse por sistema, es presentar propuestas alternativas, mejoras y sistemas que convengan al contribuyente, proclamar ideas en beneficio del gobernado.

Leo argumentos e ideas en medios de comunicación, escucho pensamientos expuestos en esos medios y veo programas que buscan soluciones y planteamientos de futuro. Sin embargo los políticos solamente critican medidas tomadas por el Gobierno que luego van mitigando poco a poco. Pero no aportan ideas. Solamente critican. Se llenan de personalismo, de ego. “Yo y mi partido?” se ha dicho y repetido desde los bancos del Congreso. Nadie ha pedido, por ejemplo, el reciclaje a un ejército desarmado, que deje de comprar aviones, que deje de construir carros de combate, fusiles, bombas; que transforme su producción de guerra en producción de servicios sanitarios; que gaste su presupuesto en material de paz, que transforme la Legión (donde cumplí el servicio militar) en más cuerpos de la UME, la Unidad Militar de Emergencia. ¿Quién nos va a invadir? ¿A quién vamos a atacar? Si hay que contribuir a la ONU, a la OTAN, a la UE hagámoslo para la paz no para la guerra, para disuadir a un hipotético enemigo. Nuestra última guerra, lamentablemente, fue para luchar unos contra otros dentro de nuestro país.

Dediquemos nuestra precariedad, nuestros recursos, a los servicios estratégicos, al bienestar solidario. ¿Por qué varios países europeos mantienen infraestructuras estratégicas con participación estatal? Pienso que Europa va hacia la desestatalización pero no a la privatización total y en España se ha dejado la energía, la industria, las comunicaciones en manos de empresas privadas, no hay coordinación entre comunidades autónomas, ni intercomunicación entre consejerías que hagan comunes las luchas contra epidemias, burocracias, etc. Espero que la solidaridad que surja de esta pandemia evite la formación de taifas aisladoras, separadoras.

La industria armamentística quizá sea más rentable que la de fabricación de utensilios sanitarios aunque dudo que lo sea en relación a la farmacéutica o la infográfica. Pero necesitamos aparatos sanitarios no tanques. Si Donald Trump ha pedido a la General Motors que fabrique respiradores, la SEAT hace lo propio, por qué no transformamos la fabricación de esos tanques en habitaciones UCI. Necesitamos soberanía productiva y enfocar esa producción a sectores estratégicos (transportes de mercancías eficaces y rápidos, producción de energía limpia por parte del Estado, implantación inalámbrica de comunicaciones? con participación de la empresa privada). Acercarnos a la autosuficiencia. El virus nos ha mostrado su lejanía. Al Gobierno le ha caído un “marrón”, pero la oposición solo hace propuesta “amarillas”. Hay que aprovechar, con incentivos o destinos estratégicos, al personal ya formado (médicos, enfermeros, celadores, camilleros, farmacéuticos, fisioterapeutas? -as y os, para no cansar-), científicos, empleados de supermercados, limpiadores, transportistas? informadores, componentes de servicios de urgencias. Todas/os derrotarán al virus. Sin un disparo, sin un carro de combate, sin un avión, sin un misil, sin una bomba.

Publicado el Viernes Santo día 10 de abril de 2020 en LA NUEVA ESPAÑA, Faro de Vigo

https://www.lne.es/noticias-suscriptor/opinion/2020/04/10/protestas-ideas/2623179.html

La huerta asturiana triunfa fuera

Notable aumento de las exportaciones agrarias desde el Principado de Asturias

Señalaba María José Iglesias en las páginas de Campo y Mar el espectacular aumento de las ventas de productos agrarios asturianos, sobre todo en Madrid. Resaltaba tres de ellos, la ternera, la leche y otros productos lácteos. Personalmente tenía comprobada la venta de esa tierna carne y de varios derivados lácteos, bien en su marca o en la lista blanca de populares establecimientos. Pero desde hace un tiempo se pueden comprar en muchos mercados de la capital española otros variados frutos de la huerta astur.

Degustador de nueces a diario y en lo posible durante todo el año, procuro consumirlas con genuino sabor a nuez, descartando las importadas californianas, limpias, casi iguales y muy bien presentadas exteriormente pero a menudo insípidas. Busco producto nacional, con sabor, aunque en tiempo de escasez admito frutos europeos o suramericanos, bastante parecidos a los españoles por su gusto más intenso. Pero, como buscador de la buena nuez, he probado las cosechadas en Extremadura, Castilla-La Mancha y recientemente de Valladolid. Sin embargo, desde hace una temporada, he encontrado las nueces más sabrosas, unas asturianas de cuyo origen no acaban de precisarme sus vendedores. Es una nuez a primera vista fea, grande y bastante negra exteriormente que comparada con las de otros sacos adyacentes de las producidas en distintos campos no parece apetecible. Pero la curiosidad al ver el cartelito de “asturianas”, y a buen precio, era una tentación, tenía que probarlas. Y realmente me parecen estupendas. De momento las mejores. Carnosas y sabrosas. Lástima que solo he logrado saber que proceden del Occidente, “por la zona de Cangas del Narcea”.

También proliferan ahora por los mercados madrileños las etiquetas de kiwi asturiano. Parecían desaparecidos ante la llegada de frutos andaluces, principalmente de las provincias bañadas por el mar de Alborán mediterráneo. Y por supuesto por los importados de Nueva Zelanda. Los que se venden procedentes de Asturias son más verdes interiormente y con sabor más fuerte. Supongo que las ventas dependerán de los gustos. Quizá les convendría a los productores y distribuidores repartir pequeños trípticos contando la curiosa historia de la producción asturiana de un fruto llegado de tan lejos y sus variedades.

Si las verdinas llevan un tiempo vendiéndose en los mercados de Madrid, la ternera asturiana se consolida, además del avance de las avellanas, principalmente piloñesas. Lo que parece que sabe poca gente es que se han puesto de moda las ortiguillas de mar, la anémona común de mar, que en Andalucía son muy apreciadas, sobre todo en Cádiz, costa atlántica que bate bajo la superficie del agua. Los gaditanos las comen fritas, en una especie de tempura que logra que se conserve bien su sabor a mar. Este animal marino, que parece un vegetal porque surge de una estelada cepa agarrada a la roca a la manera del percebe, resiste poco tiempo fuera del agua salada, pero los restaurantes al oeste de Tarifa han conseguido un plato sabroso que aparece ya en la mayoría de las cartas.

Algunos restauradores de origen gaditano en Madrid los están incorporando a sus mesas y su publicidad las está popularizando. Pues bien, es tal la expansión de la ortiguilla frita que el Atlántico andaluz no da abasto para tanta ración y los distribuidores han recurrido a los pedreros astures para conseguirla. Parece que la calidad del batiente Cantábrico es muy buena y, según fuentes informadas, la falta de este fruto marino en el sur está completado con la anemonia sulcata o anémona común astur. Solo falta que se publicite su procedencia para ver que es otro producto asturiano. Al igual que las ostras del Eo, el fino molusco que los ostreros asturianos llegan a exportar a restauradores de fama europea.

De fabes, con almejas y mariscos, así como de la fabada y su compango asturiano, por supuesto, no hace falta predicar. Ya son universales.

Publicado el sábado 28 de marzo de 2020 en LA NUEVA ESPAÑA

https://www.lne.es/noticias-suscriptor/opinion/2020/03/28/huerta-asturiana-triunfa-fuera/2617975.html

Recopilación y actualización

Un periodo de situaciones sociales y algún problema técnico significó la falta de actualización de este blog que sigue funcionando con la reproducción de los artículos publicados en LA NUEVA ESPAÑA, varios periódicos de Editorial Prensa Ibérica y otras publicaciones que acongen mis colaboraciones. Una vez actualizado, como se comprueba bajo esta nota, volvemos a la actualidad.

Volver al llar

Dos tardes de invierno confinados en casa separadas por varias décadas y un virus

Ramona y Lupe estaban adormiladas junto a las trébedes. Fermín, con una colilla en los labios, fumaba frente a la ventana. No veía nada. Era una tarde de domingo. De domingo de invierno. Llovía suave, poco más que orbayu, pero la niebla tapaba la misma visión de las nubes. Apenas había luz fuera y dentro aún quedaban los rescoldos de la lumbre con la que habían hervido la achicoria para hacer “el café”. Solo se oía, de vez en cuando, el ladrido del perro, el “Trébol”, o el mugido de “Valdana”, la vaca tudanca, inquieta al acercarse la hora de mecerla. Las gallinas, el gallo, los miruellos y los gorriones ya dormirían ante la oscuridad que empezaba a cubrir el barrio. El gato, agachado en el alféizar del ventanal, abrió los ojos, se lamió una pata y, cerrando los ojos otra vez, se volvió a sumir en su cotidiano letargo vespertino. Así transcurría la tarde de domingo, de cada domingo de invierno.

¡Algo parecido a lo que ocurría el domingo pasado en Lodo, la aldea que ahora tiene unos cien habitantes más que hace setenta años! Es invierno, orbaya, la niebla baja del monte y casi ya no hay luz. Solamente una lámpara de mesa ilumina la estancia. Covadonga y Vanessa dormitan en el sofá. Una, ojeando una revista pasada, y la otra, mirando el smartphone sin pestañear. Santiago mira al infinito delante de la ventana. Apenas se oye nada, pasar las hojas de la revista, el sonido de un wasap. Quizás el ruido del llavero que el hombre mueve dentro del bolsillo del pantalón. Ni el gato se despierta, la vaca muge, el perro ladra, las gallinas cloquean. No están. Nada, ni pasan pájaros, ni coches, patinetes o motocicletas. El televisor está apagado, la radio también, no se oye un alma. No se mueve prácticamente nadie. Está cerrado el mundo.

Dos jornadas separadas por unas cuantas décadas, con grandes diferencias tecnológicas, unos abismales avances en todos los terrenos y en todos los sentidos. Pero dos jornadas casi semejantes. Confinados por un miserable virus, microscópico y prácticamente invisible, que si lo dejas caer se mata pero que “nos trae por la calle de la amargura”. No puedes salir, no apetece hacer nada. No enciendes la televisión porque casi únicamente habla del maldito bicho. Como no hay partidos, ocurre lo mismo con la radio. Por el teléfono solo te llegan wasaps de memes u ocurrencias sobre la epidemia. Y solo es el primer día del encierro. Apenas hay unos cuantos inconformes con lo que ocurre. Desaprensivos o rebeldes, según versiones.

Hemos vuelto al aburrido llar. Algunos han recurrido a la literatura o al cine para recordar la situación como relatada ya, hace siglos, en nuestras latitudes. Cómo no, de la Italia que nos precede en el problema. Hablan de Giovanni Boccaccio y su “Decamerón”, allá por 1348, y el encierro de unos jóvenes en “Villa Palmieri”, en la colina florentina de Fiesole. Pero en estos días nuestros falta hasta el erotismo de aquellos medievales cuentos.

Publicado el martes 17 de marzo de 2020 en LA NUEVA ESPAÑA

https://www.lne.es/noticias-suscriptor/opinion/2020/03/17/volver-llar/2613239.html

El turno de los psicólogos (recopilado 2020)

Ante el miedo a la peligrosa pandemia sanitaria ocasionada por el coronavirus

Los servicios sanitarios, médica/os, enfermero/as, fisioterapeutas, hace semanas que trabajan para librarnos del virus coronado, paliarnos sus efectos, enseñarnos a prevenirnos de su infección. Llega el turno de los psicólogos y hasta de los psiquiatras. La epidemia de miedo está consiguiendo atemorizar a toda la población a niveles, según algunas fuentes, globales.

A pesar de las recomendaciones de los expertos en epidemias, como Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, señalando que la situación es grave pero está controlada, el miedo se expande más que la enfermedad. Que gran parte de los informativos, sobre todo de televisión, abran con el nuevo número de fallecidos y el aumento de las personas contagiadas, contribuye a ello. Sobre todo cuando en los titulares y primeras frases de la información solamente se mencionan los nuevos enfermos y no se cuentan los recuperados, los que han superado la crisis gripal y ya se encuentran bien.

El avance de la enfermedad sigue un camino que va de menos a más, prácticamente como toda epidemia -epidemias las hay todos los años, por ejemplo de la gripe-, pero el constante inicio de todo informativo con el nuevo número de infectados induce al oyente a pensar más que en una pandemia en una plaga. Se han llegado a mencionar en alguna tertulia a las bíblicas plagas de Egipto. Y se menta cada vez más al miedo lo que lleva a mucha gente al pánico. En algunas web se expone un mapa activo que va señalando minuto a minuto los casos de infectados, fallecidos y recuperados. Y si hace un mes los enfermos eran cuarenta mil y los recuperados tres mil, con un aumento exponencial en los infectados, en los primeros días de marzo el progreso exponencial se había trasladado a los recuperados y de los 113.000 enfermos ya se habían recuperado 62.000, lo que representa más de la mitad de lo infectados.

Además, en la mayor parte de los titulares no se señalan las patologías previas que sufrían los fallecidos y en estado grave. Para colmo, la política ha entrado en el caso y distorsiona más la confusión que existe entre la población, las iniciativas tomadas por los partidos se enfrentan a las decisiones de los dirigentes sanitarios (cierre temporal de centros educativos, suspensión de viajes, aplazamiento de congresos y vacaciones del IMSERSO para los pensionistas y jubilados). Entre tanto, un diputado de ultraderecha, sin hacer caso a las recomendaciones de las autoridades sanitarias, ha dado positivo en coronavirus, mientras en otras formaciones se quejaban de la escasa información dada por un gobierno que comparece ante los medios cada hora.

También otras voces y plumas han tachado de desinformativa la acción gubernamental y de tomar medidas con retraso. Estas manifestaciones, así como las disculpas dadas por los políticos afectados por la epidemia, han propiciado el pánico en algunas de las zonas señaladas por su aumento de los casos de infectados. Por el momento no se ha producido desabastecimiento pero los estantes de muchos de las grandes superficies y supermercados se quedaron vacíos entre la tarde del martes y el mediodía del miércoles en Madrid capital y en los pueblos mencionados como focos de contaminación.

“Ni coronavirus ni leches, la España viva es imparable”, manifestaba uno de los asistentes al mitin celebrado el domingo en el que un diputado, desoyendo las recomendaciones sanitarias, ha dado positivo. Poco después, los establecimientos se llenaron de acopiadores. El miedo es irracional, cunde el pánico, la gente se alarma y se desbordan los acontecimientos. “El miedo es un microscopio que todo lo agranda”, decía una viñeta publicada por El Roto. Es el turno de los psicólogos.

Publicado el miércoles 11 de marzo de 2020 en LA NUEVA ESPAÑA y varios diarios de la EPI

https://www.lne.es/noticias-suscriptor/opinion/2020/03/11/turno-psicologos/2610716.html

Llega la librería puntual (recopilado 2020)

La impresión de libros hecha en el momento de la compra como futura alternativa económica a la actual distribución por las editoriales (Recopilación febrero 2020)

Fernando Granda 04.03.2020 | 01:30

Una librería de Sevilla ha lanzado una oferta innovadora que puede representar la paz entre libreros y amazónicos, ahorrar costes y ser a la vez ecológica, no destructiva y enriquecedora para el sistema ambiental. Llegas, preguntas por un título y en siete (7) minutos lo puedes tener impreso. “Libros que te llevas como el pan, recién hecho”, subrayaba Marta Reyero en un pequeño reportaje en el informativo de Cuatro televisión.

La novedad puede que esté ya extendida por otros lugares, por otros establecimientos del gremio librero porque la impresora supongo que se puede adquirir. “Vengo preguntando por -dice una joven que acaba de entrar en el local mencionando un título que desea comprar-, no sé si lo tenéis”. “No, no lo tenemos pero si te esperas siete minutos te lo hacemos en tiempo real”, contesta el ¿empleado/dueño? de la librería, señalando un artefacto que está detrás suyo.

El documento informativo, tras mostrar imágenes de la impresora y la búsqueda del título en el ordenador, explica sucintamente el sistema y da una vista del libro editado en lo que puede ser el departamento de papel. Se recoge entonces el ejemplar, que aparece encuadernado, con sus tapas y solapas, es decir, recién salido del horno, arte final de imprenta.

Luego señala el reportaje que, de momento, pertenece a una editorial, “aunque ya hay otras interesadas en sumarse al proyecto”. En el Grupo Lantia dicen que esta “revolución” cambia, reduce, elimina o disminuye el sistema de almacenaje, logística, distribución, tiempo de fabricación y surge de la necesidad de evitar que haya libros en stock, gran cantidad de almacenados, de ahorrar costes tanto para producirlos como en la posterior destrucción de sobrantes.

En la librería hablan de poder tener referencias de veinte mil del “millón de libros vivos” que puede haber ahora en España. Y describen el invento como el libro del futuro. Pienso que también pueda ser el sistema de periódico en un próximo venidero. Sobre todo para eliminar costosos procedimientos de distribución, al tiempo que permite a quienes prefieren el diario físico al virtual, on line, leer su periódico en cualquier sitio y acomodo. Prensa no local, prensa internacional. Y no solamente resulta económico sino ecológico, sin el actual método de devolución, sin los riesgos que representan algunos fenómenos atmosféricos, la conducción de urgencia que implica la distribución madrugadora, etcétera. Además la impresión sería más rápida que la de un libro, cuyo ejemplar presenta muchas más complicaciones que las que daría imprimir un diario.

En un mundo donde puedes pedir por Internet cualquier objeto, viandas y materiales tangibles y puedes recibirlos en horas, en tiempos y horarios hasta hace poco increíbles, llegados de cualquier punto del planeta, unos sistemas que producen una gran contaminación y eliminan el pequeño comercio, el sistema de la impresión puntual, express, puede ser una solución saludable.

Publicado el miércoles 4 de marzo de 2020 en LA NUEVA ESPAÑA y varios diarios de la EPI

https://www.lne.es/noticias-suscriptor/opinion/2020/03/04/llega-libreria-puntual/2607363.html

La táctica del bloqueo, las prisas y el miedo (recopilado 2020)

Usada por la oposición al Gobierno de Pedro Sánchez (Recopilación febrero 2020)

Las tácticas de las prisas, del miedo, de abrir frentes y del bloqueo se imponen. Lo demostró Pablo Casado tras entrevistarse con Pedro Sánchez en La Moncloa. Con ellas se propone implantar su sistema de rechazo al Gobierno tras comprobar que ni había ganado las elecciones ni sumaba para componer un gabinete o una coalición que lo formase. Si el dicho popular dice “vísteme despacio que tengo prisa” y “las prisas son malas consejeras”, el estado mayor opositor mantiene los dichos de “la prisa no le deja pensar” al Gobierno y “al mal paso darle prisa”, como frente tripartito referencial.

Consideran los dirigentes de la derecha que si las prisas son poco recomendables, metiendo prisa y con altavoces, los problemas que suelen rodear a la gobernabilidad se alargan, interrumpen una manera rápida y expedita de resolverlos para que se conviertan en más difíciles. Esta es una de las características que últimamente abundan en los cauces informativos, la urgencia por la primicia, un modelo aún escasamente analizado y que habitualmente llama la atención. Es la táctica empleada por la oposición para la lid política.

Una técnica que alguna formación ha encontrado de gran utilidad para dar sus campanadas, su motivo para figurar en los medios informativos. Ya no nos referimos a los virtuales cien días de cortesía -los de Franklin D. Roosevelt o los de Napoleón- para analizar la gestión del gobernante, su eficacia y el cumplimiento de sus promesas en la campaña electoral. Esa es una ley no escrita que raramente se respeta. La cuestión es que se combaten acciones simplemente apuntadas, aunque sean viables, legales, posibles. Cualquier acción es rápidamente criticada antes de ser emprendida, nada más ser anunciada. Y se amenaza con acudir a los tribunales y especialmente al Constitucional. Una cortina de humo espectacular, más amenazante que eficaz. Sobre todo si tenemos en cuenta que en cajones constitucionales descansan algunos recursos, como uno sobre el aborto, con más de diez años sin una sentencia o resolución.

“Quien controla los medios, controla los miedos”, recordaba hace unas fechas Andrés Rábago, El Roto, en una de sus viñetas, un verdadero editorial gráfico. Así parecen actuar algunos partidos. Una táctica que en algunos extremos alcanza a las populares “fake news”, los bulos en término castellano. O se recurre a palabras pegadizas o fáciles de recordar, como pin o virus, que, seguidos de un calificativo negativo, tienden a infundir temor en el público.

“El miedo se contagia más”, titulaba recientemente Javier Cuervo una de sus columnas. El periodista, maestro del humor y la perplejidad, comentaba la extensión, a raíz de la del coronavirus -o Covid-19, según nominación de la Organización Mundial de la Salud, OMS-, del miedo con mayor rapidez que la epidemia que se contagia por vía respiratoria. “El miedo se contagia por vía lectora, auditiva, audiovisual, y no tiene distancia de seguridad. Muchas veces, cuando más lejos está el peligro más miedo da”, confirmaba Cuervo. La política española parece buscar más el miedo que la eficacia. La eficacia crea confianza y seguridad, el miedo crea confusión, asusta.

Las prisas tapan, ocultan la posible eficacia, el camino hacia ella. Por eso recurren a las prisas, para que no se vea que hacen algo. Y nuestra clase política parece que funciona “de oídas”, falta de argumentos. Contemplé hace poco una escena curiosísima: Una pareja encargó en una pastelería del barrio de Prosperidad, en Madrid, una tarta de la Selva Negra. Cuando el pastelero se la presentó antes de empaquetarla quienes la habían encargado pusieron algunas pegas: que el chocolate debía ser con leche, que la fruta iría entre las capas… El pastelero les replicó que llevaba preparando esa tarta desde hacía muchos años y conocía muy bien su composición. La pareja seguía porfiando sobre la tarta y su elaboración hasta que el veterano confitero, ya enfadado, replicó: “La tarta conocida como pastel de la Selva Negra lleva chocolate negro, nata, cerezas y licor de cerezas. El cocinero de Napoleón, tras la batalla de? le preparó al emperador un postre de chocolate, nata, frambuesas y licor de cerezas. Mi abuelo la hacía ya hace 80 años?”. No es bueno hablar de oídas. Los argumentos destruyen el miedo.

Publicado el martes 25 de febrero de 2020 en LA NUEVA ESPAÑA y varios periódicos de la EPI

https://www.lne.es/noticias-suscriptor/opinion/2020/02/25/tactica-bloqueo-prisas-miedo/2603682.html

Higinio, el cronista (recopilado 2020)

El mejor candidato para resolver un vacío en Llanes (Recopilación febrero 2020)
Higinio del Río, en la sala municipal de exposiciones.Higinio del Río es quien mejor conoce el conceyu de Llanes. O sin maximizar, uno de los que más lo conocen. Sus años como director de la Casa de la Cultura llanisca lo avalan. Sus estudios sobre la historia de los llaniscos, su trato con los vecinos, sus trabajos por repartir la cultura por los pueblos le hacen merecedor del título de Cronista Oficial de Llanes.

Son varios los residentes y los nativos actuales de la vieja Puebla de Aguilar que merecen tal honor. José Antonio Anca o Francisco Javier López Maya, por ejemplo. Pero quizá no sea hoy conveniente su nombramiento ya que han dejado de ejercer el periodismo activo por jubilación o desaparición de su medio de comunicación. Estoy seguro de que lo harían encantados pero las circunstancias les han retirado de ese trabajo activo aunque sigan centrados en temas culturales.

Una vez desaparecido el singular semanario “El Oriente de Asturias”, centenaria publicación que recogía la vida de los pueblos contada por sus propios vecinos; sin los emblemáticos Ignacio Gracia Noriega y Lolo Maya, que pusieron a Llanes en el mapa periodístico, polémicas aparte, la villa del Oriente asturiano se quedó huérfana de cronista, de relator de opiniones de un conceyu lleno de historia, de paisanaje, de paisaje. Y para que ni historia, paisanaje o paisaje se diluyan parece conveniente considerar a un conocedor de todas las realidades llaniscas como cronista oficial, sin atribuciones legales pero estandarte de una vida real de villa, pueblos y aldeas de esta parte de Asturias que hasta la gran prensa mundial recomienda este año como visitable.

Aunque detestado por algún que otro intelectual de la zona -hasta han pedido mi cabeza, han solicitado, públicamente y en letra impresa, que fuera considerado “persona non grata” en Llanes cuando defendía los intereses de los llaniscos, vecinos y amigos del conceyu en un diario de referencia nacional-, me atrevo a pensar que Higinio del Río es el mejor candidato para ostentar el título de cronista oficial, como existe en otros muchos municipios astures. Como director de la Casa de la Cultura ha traído a Llanes magníficas exposiciones artísticas, ha organizado conferencias, pronunciado charlas, proyectado documentales y numerosas películas por todo el territorio municipal, aldea por aldea, en una labor encomiable por dar a conocer las artes y celebraciones de un territorio quizá alejado de capitalidades, no muy bien comunicado, con problemas de captación de nuevas tecnologías. Como profesional ha seguido los acontecimientos de cada día, ha buscado la actuación de las gentes en distintos momentos de la historia llanisca, ha publicado sobre las acciones de ilustres vecinos y amigos de esta tierra, sus historias, sus anécdotas, sus controversias, sus disputas. Ha organizado jornadas y ha llevado las historia de Llanes por distintos puntos de España. Ha publicado libros y entrevistado a personajes de los distintos estamentos de la actualidad, de la política, de la economía, de la cultura, figuras vinculadas a Llanes y figuras que pudieran influir en la vida llanisca.

Meticuloso escrutador de anécdotas y curiosidades locales, es un culto ratón de biblioteca, gran conversador y ameno tertuliano cuyas recomendaciones, opiniones, aficiones se pueden observar en su blog (https://higiniodelriollanes.blogspot.com/) y en redes sociales. Para colmo, tiene algo que hoy día escasea: buen humor.

Publicado el lunes 10 de febrero de 2020 en LA NUEVA ESPAÑA

https://www.lne.es/noticias-suscriptor/opinion/2020/02/10/higinio-cronista/2596494.html