La realidad del lobo

La necesidad de un debate público sobre el depredador

Las informaciones sobre la situación actual del lobo en varias comunidades españolas son contradictorias y posiblemente interesadas. En unas zonas la preocupación es mínima. En otras las manifestaciones contra su presencia son numerosas y ruidosas. Mientras tanto algunas administraciones permanecen calladas, al menos en cuanto a sus actuaciones públicas o su aparición en los medios. Por eso creo que es necesario que haya un debate público, que se muestre un real balance de casos, que se haga un análisis de su estado actual en el que participen partidarios y oponentes de la existencia del depredador, ganaderos y agricultores, administraciones y ecologistas. Un debate que exponga una realidad fuera de las presiones de unos y otros, que muestre los beneficios y los perjuicios de su presencia libre en los montes españoles.

Ocho mastines y algún carea leonés cuidan y conducen un rebaño de quinientas ovejas de un pastor castellano. Así lo manifestaba hace unas semanas su propietario en el programa “Aquí la Tierra”, de Televisión Española. No mostró temor a los lobos a pesar de que señaló que los había en las cercanías. Es solo uno de los bastantes cuidadores de rebaños que manifiestan su tranquilidad ante la existencia del lobo en sus inmediaciones en varias comarcas de Castilla y León, Aragón, La Rioja y en diversos países europeos en los que las leyes protegen al afamado depredador. Félix Rodríguez de la Fuente, el santo de Asís o José Ignacio Pardo de Santayana, el presidente del Parque Cuaternario de Santillana del Mar no son casos únicos, implicados aislados. El dueño del zoológico cántabro, con varias décadas de experiencia en el tema, abrió sus instalaciones, entre otra variada fauna, con una camada de lobos y un bisonte, comúnmente depredadores los primeros pero que temen a los segundos porque saben defenderse de ellos. Y mientras Pardo mencionaba la mansedumbre de los lobos árticos, con una desagradable imagen felicitaban en Facebook el Año Nuevo 2021 los pastores de los Picos de Europa.

Pero la convivencia entre ambos y otros miembros de la fauna española es posible. Conveniente según los ecologistas, peligrosa según ganaderos. La necesidad de mantener o no la cadena trófica es lo importante, la clave. Hace solamente unas semanas el Gobierno hizo público un comunicado en el que señalaba que protegerá al lobo en toda España porque así lo ven necesario y lo solicitan los científicos (LA NUEVA ESPAÑA, 5 de diciembre de 2020). Porque puede haber un equilibrio entre esas posturas ¿irreconciliable? que se manifiestan en los medios.

Las indemnizaciones para compensar los ataques de los distintos depredadores en nuestra comunidad ascendieron a 101.153 euros, según informaba este diario hace solo unos días. De los aproximadamente 490 animales muertos 349 lo fueron por ataques de lobos, señalaba el balance de 2019 del Parque Nacional de los Picos de Europa, regentado por Asturias, Cantabria y Castilla y León. En lo que corresponde a la zona asturiana fueron 90 los expedientes abiertos tras las denuncias presentadas por daños del lobo que mataron a 138 animales domésticos y el Principado indemnizó a los propietarios y pastores afectados con 34.972 euros. Para unos es una cantidad ínfima y dicen que no merece la pena mantener un ganado con ese peligro y esas compensaciones. Para otros el remedio estaría en un paso anterior, es decir, emplear una partida presupuestaria en prevención: en vez de gastar grandes cantidades en reparación de daños, los gobernantes harían mejor destinarlas a la cría y reparto de mastines y otros animales respetados por los depredadores (por ejemplo, el mencionado bisonte) y subvencionar con ellos a los propietarios que justifiquen que su ganadería es fundamentalmente extensiva, la que aprovecha básicamente los recursos naturales, estabulada solamente en las temporadas de atmósfera crítica invernal.

El Gobierno de Aragón abrió hace ahora dos años una línea de créditos, dotada con medio millón de euros, para financiar la compra y adiestramiento de mastines, instalar cercados y mejorar la seguridad de los corrales. Así, en vez de gastar partidas presupuestarias en polémicas indemnizaciones, que también, los gobernantes deberían emplearlo en criar mastines y otras razas de perros pastores, habilitar terrenos para bisontes y tarpanes, en subvencionar a ganaderos y agricultores participantes en ganadería extensiva. Una ayuda para evitar o reducir el problema, a la vez que frenar la extensión de enfermedades de la fauna silvestre los depredadores representan una parte de la cadena trófica que regula naturalmente la población.

En las últimas dos estaciones precedentes, verano y otoño, del 21 de junio al 21 de diciembre de 2020, 184 días, los medios asturianos publicaron 49 informaciones relacionadas con el lobo, la inmensa mayoría en contra, un porcentaje que supera a temas como la política comunitaria o situaciones puntuales de algunos sectores consecuencia de la pandemia vírica. Al mismo tiempo, diarios de ámbito nacional han publicado reportajes sobre esta controversia, que afecta a un gran sector primario de nuestra economía pero que puede estar tratado con una vehemencia exagerada por algunos de los implicados. Sea como sea el denostado canis lupus es el ancestro de los familiares perros que tenemos en nuestro cercano entorno. La polémica es muy antigua. La popularizó el filósofo inglés Thomas Hobbes en el siglo XVII pero ya en la Antigüedad fueron Plauto (“El hombre es un lobo para el hombre”) y Séneca (“El hombre es algo sagrado para el hombre”) quienes parece que iniciaron la controversia sobre la especie a la que pertenecía quien mitológicamente amamantó a Rómulo y Remo.

Publicado el martes 19 de enero de 2021 en LA NUEVA ESPAÑA

https://www.lne.es/opinion/2021/01/19/realidad-lobo-29343868.html

Protestas y no ideas

La falta de iniciativas por parte de los partidos de la oposición, principalmente de la derecha, que combaten al Gobierno y no la peligrosa pandemia del COVID-19

Los intelectuales solían ser quienes nos anunciaban el próximo futuro. Los que proponían ideas para afrontar la realidad del presente hacia la realidad venidera. Hoy no veo estas propuestas en el campo político, o no nos las presentan los medios de comunicación, centrados principalmente en la pandemia que nos confina, o no las hay. También creo que son ciertos líderes los que carecen de esta condición. Echo de menos la imaginación, noto la falta de ideas, de propuestas de futuro. ¿Quién propone ahora un nuevo “pacto de la Moncloa”? Los líderes de la oposición, no.

Oposición es un término que figura en el diccionario de la Real Academia Española con ocho acepciones. Pienso que solamente la octava nos llevaría a una definición de lo que debería realizar el político que no gobierna: “Relación distintiva que existe entre dos unidades del mismo nivel pertenecientes al mismo sistema lingüístico”. O sea, oposición no es oponerse por sistema, es presentar propuestas alternativas, mejoras y sistemas que convengan al contribuyente, proclamar ideas en beneficio del gobernado.

Leo argumentos e ideas en medios de comunicación, escucho pensamientos expuestos en esos medios y veo programas que buscan soluciones y planteamientos de futuro. Sin embargo los políticos solamente critican medidas tomadas por el Gobierno que luego van mitigando poco a poco. Pero no aportan ideas. Solamente critican. Se llenan de personalismo, de ego. “Yo y mi partido?” se ha dicho y repetido desde los bancos del Congreso. Nadie ha pedido, por ejemplo, el reciclaje a un ejército desarmado, que deje de comprar aviones, que deje de construir carros de combate, fusiles, bombas; que transforme su producción de guerra en producción de servicios sanitarios; que gaste su presupuesto en material de paz, que transforme la Legión (donde cumplí el servicio militar) en más cuerpos de la UME, la Unidad Militar de Emergencia. ¿Quién nos va a invadir? ¿A quién vamos a atacar? Si hay que contribuir a la ONU, a la OTAN, a la UE hagámoslo para la paz no para la guerra, para disuadir a un hipotético enemigo. Nuestra última guerra, lamentablemente, fue para luchar unos contra otros dentro de nuestro país.

Dediquemos nuestra precariedad, nuestros recursos, a los servicios estratégicos, al bienestar solidario. ¿Por qué varios países europeos mantienen infraestructuras estratégicas con participación estatal? Pienso que Europa va hacia la desestatalización pero no a la privatización total y en España se ha dejado la energía, la industria, las comunicaciones en manos de empresas privadas, no hay coordinación entre comunidades autónomas, ni intercomunicación entre consejerías que hagan comunes las luchas contra epidemias, burocracias, etc. Espero que la solidaridad que surja de esta pandemia evite la formación de taifas aisladoras, separadoras.

La industria armamentística quizá sea más rentable que la de fabricación de utensilios sanitarios aunque dudo que lo sea en relación a la farmacéutica o la infográfica. Pero necesitamos aparatos sanitarios no tanques. Si Donald Trump ha pedido a la General Motors que fabrique respiradores, la SEAT hace lo propio, por qué no transformamos la fabricación de esos tanques en habitaciones UCI. Necesitamos soberanía productiva y enfocar esa producción a sectores estratégicos (transportes de mercancías eficaces y rápidos, producción de energía limpia por parte del Estado, implantación inalámbrica de comunicaciones? con participación de la empresa privada). Acercarnos a la autosuficiencia. El virus nos ha mostrado su lejanía. Al Gobierno le ha caído un “marrón”, pero la oposición solo hace propuesta “amarillas”. Hay que aprovechar, con incentivos o destinos estratégicos, al personal ya formado (médicos, enfermeros, celadores, camilleros, farmacéuticos, fisioterapeutas? -as y os, para no cansar-), científicos, empleados de supermercados, limpiadores, transportistas? informadores, componentes de servicios de urgencias. Todas/os derrotarán al virus. Sin un disparo, sin un carro de combate, sin un avión, sin un misil, sin una bomba.

Publicado el Viernes Santo día 10 de abril de 2020 en LA NUEVA ESPAÑA, Faro de Vigo

https://www.lne.es/noticias-suscriptor/opinion/2020/04/10/protestas-ideas/2623179.html

Volver al llar

Dos tardes de invierno confinados en casa separadas por varias décadas y un virus

Ramona y Lupe estaban adormiladas junto a las trébedes. Fermín, con una colilla en los labios, fumaba frente a la ventana. No veía nada. Era una tarde de domingo. De domingo de invierno. Llovía suave, poco más que orbayu, pero la niebla tapaba la misma visión de las nubes. Apenas había luz fuera y dentro aún quedaban los rescoldos de la lumbre con la que habían hervido la achicoria para hacer “el café”. Solo se oía, de vez en cuando, el ladrido del perro, el “Trébol”, o el mugido de “Valdana”, la vaca tudanca, inquieta al acercarse la hora de mecerla. Las gallinas, el gallo, los miruellos y los gorriones ya dormirían ante la oscuridad que empezaba a cubrir el barrio. El gato, agachado en el alféizar del ventanal, abrió los ojos, se lamió una pata y, cerrando los ojos otra vez, se volvió a sumir en su cotidiano letargo vespertino. Así transcurría la tarde de domingo, de cada domingo de invierno.

¡Algo parecido a lo que ocurría el domingo pasado en Lodo, la aldea que ahora tiene unos cien habitantes más que hace setenta años! Es invierno, orbaya, la niebla baja del monte y casi ya no hay luz. Solamente una lámpara de mesa ilumina la estancia. Covadonga y Vanessa dormitan en el sofá. Una, ojeando una revista pasada, y la otra, mirando el smartphone sin pestañear. Santiago mira al infinito delante de la ventana. Apenas se oye nada, pasar las hojas de la revista, el sonido de un wasap. Quizás el ruido del llavero que el hombre mueve dentro del bolsillo del pantalón. Ni el gato se despierta, la vaca muge, el perro ladra, las gallinas cloquean. No están. Nada, ni pasan pájaros, ni coches, patinetes o motocicletas. El televisor está apagado, la radio también, no se oye un alma. No se mueve prácticamente nadie. Está cerrado el mundo.

Dos jornadas separadas por unas cuantas décadas, con grandes diferencias tecnológicas, unos abismales avances en todos los terrenos y en todos los sentidos. Pero dos jornadas casi semejantes. Confinados por un miserable virus, microscópico y prácticamente invisible, que si lo dejas caer se mata pero que “nos trae por la calle de la amargura”. No puedes salir, no apetece hacer nada. No enciendes la televisión porque casi únicamente habla del maldito bicho. Como no hay partidos, ocurre lo mismo con la radio. Por el teléfono solo te llegan wasaps de memes u ocurrencias sobre la epidemia. Y solo es el primer día del encierro. Apenas hay unos cuantos inconformes con lo que ocurre. Desaprensivos o rebeldes, según versiones.

Hemos vuelto al aburrido llar. Algunos han recurrido a la literatura o al cine para recordar la situación como relatada ya, hace siglos, en nuestras latitudes. Cómo no, de la Italia que nos precede en el problema. Hablan de Giovanni Boccaccio y su “Decamerón”, allá por 1348, y el encierro de unos jóvenes en “Villa Palmieri”, en la colina florentina de Fiesole. Pero en estos días nuestros falta hasta el erotismo de aquellos medievales cuentos.

Publicado el martes 17 de marzo de 2020 en LA NUEVA ESPAÑA

https://www.lne.es/noticias-suscriptor/opinion/2020/03/17/volver-llar/2613239.html

El turno de los psicólogos (recopilado 2020)

Ante el miedo a la peligrosa pandemia sanitaria ocasionada por el coronavirus

Los servicios sanitarios, médica/os, enfermero/as, fisioterapeutas, hace semanas que trabajan para librarnos del virus coronado, paliarnos sus efectos, enseñarnos a prevenirnos de su infección. Llega el turno de los psicólogos y hasta de los psiquiatras. La epidemia de miedo está consiguiendo atemorizar a toda la población a niveles, según algunas fuentes, globales.

A pesar de las recomendaciones de los expertos en epidemias, como Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, señalando que la situación es grave pero está controlada, el miedo se expande más que la enfermedad. Que gran parte de los informativos, sobre todo de televisión, abran con el nuevo número de fallecidos y el aumento de las personas contagiadas, contribuye a ello. Sobre todo cuando en los titulares y primeras frases de la información solamente se mencionan los nuevos enfermos y no se cuentan los recuperados, los que han superado la crisis gripal y ya se encuentran bien.

El avance de la enfermedad sigue un camino que va de menos a más, prácticamente como toda epidemia -epidemias las hay todos los años, por ejemplo de la gripe-, pero el constante inicio de todo informativo con el nuevo número de infectados induce al oyente a pensar más que en una pandemia en una plaga. Se han llegado a mencionar en alguna tertulia a las bíblicas plagas de Egipto. Y se menta cada vez más al miedo lo que lleva a mucha gente al pánico. En algunas web se expone un mapa activo que va señalando minuto a minuto los casos de infectados, fallecidos y recuperados. Y si hace un mes los enfermos eran cuarenta mil y los recuperados tres mil, con un aumento exponencial en los infectados, en los primeros días de marzo el progreso exponencial se había trasladado a los recuperados y de los 113.000 enfermos ya se habían recuperado 62.000, lo que representa más de la mitad de lo infectados.

Además, en la mayor parte de los titulares no se señalan las patologías previas que sufrían los fallecidos y en estado grave. Para colmo, la política ha entrado en el caso y distorsiona más la confusión que existe entre la población, las iniciativas tomadas por los partidos se enfrentan a las decisiones de los dirigentes sanitarios (cierre temporal de centros educativos, suspensión de viajes, aplazamiento de congresos y vacaciones del IMSERSO para los pensionistas y jubilados). Entre tanto, un diputado de ultraderecha, sin hacer caso a las recomendaciones de las autoridades sanitarias, ha dado positivo en coronavirus, mientras en otras formaciones se quejaban de la escasa información dada por un gobierno que comparece ante los medios cada hora.

También otras voces y plumas han tachado de desinformativa la acción gubernamental y de tomar medidas con retraso. Estas manifestaciones, así como las disculpas dadas por los políticos afectados por la epidemia, han propiciado el pánico en algunas de las zonas señaladas por su aumento de los casos de infectados. Por el momento no se ha producido desabastecimiento pero los estantes de muchos de las grandes superficies y supermercados se quedaron vacíos entre la tarde del martes y el mediodía del miércoles en Madrid capital y en los pueblos mencionados como focos de contaminación.

“Ni coronavirus ni leches, la España viva es imparable”, manifestaba uno de los asistentes al mitin celebrado el domingo en el que un diputado, desoyendo las recomendaciones sanitarias, ha dado positivo. Poco después, los establecimientos se llenaron de acopiadores. El miedo es irracional, cunde el pánico, la gente se alarma y se desbordan los acontecimientos. “El miedo es un microscopio que todo lo agranda”, decía una viñeta publicada por El Roto. Es el turno de los psicólogos.

Publicado el miércoles 11 de marzo de 2020 en LA NUEVA ESPAÑA y varios diarios de la EPI

https://www.lne.es/noticias-suscriptor/opinion/2020/03/11/turno-psicologos/2610716.html

La ardilla y el wi-fi (recopilado 2019)

Decepcionantes conclusiones de la Cumbre del Clima (Recopilación diciembre)
La ardilla y el wi-fi

Hubo un tiempo en que una ardilla podía atravesar España -o Iberia o Hispania?- de rama en rama sin necesidad de bajar al suelo, dice una tradición/leyenda/fábula oral. Es un modo imaginativo de decir que en tiempo fue nuestro país un inmenso vergel entre Gibraltar y los Pirineos. El inefable Félix Rodríguez de la Fuente señalaba también en uno de sus capítulos de “El hombre y la Tierra” que “En tiempos históricos España fue un paraíso forestal. Un águila imperial, la reina de las aves de nuestros bosques, hubiera podido sobrevolar la península Ibérica sin dejar de sobrevolar un infinito manto verde. Hubiera viajado sobre pinares, sobre encinares, robledales, sobre bosques de coníferas, mediterráneos o caducifolios”. Hoy día se extiende la idea de todo lo contrario, de que el país es un erial, seco, árido, en peligro de desertización? aunque fuentes del Ministerio de Agricultura, en años recientes, desmentían esa versión.

Ignoro lo que es realmente cierto, si tienen razón unos u otros. Lo que debemos hacer es aprovechar la coyuntura y convertirla en estructura. Celebrada la Cumbre sobre el Clima en España, la COP25, no parece haberse resuelto gran cosa, desde un punto de vista optimista, Pero nos anima a promover una política -en el sentido histórico de pública más que de política- de tendencia naturalista. Mirar hacia un futuro práctico de recomposición de la actual situación, anómala, de nuestra tierra.

Por una parte, aprovechar las posibilidades de ganadería extensiva. Por otra, reciclar los terrenos abandonados. Es decir, en los territorios en que es factible la proliferación de una ganadería natural, con bovinos, ovinos y caprinos desarrollados al aire libre, en el campo, sin apenas estabulación, promover su expansión, su permanencia y promover su futuro. Expandir la España verde que tanta falta nos hace. Rebatir la mentirosa culpa que les hacen a las vacas del lanzamiento a la atmósfera de gas metano cuando esto lo han hecho los bovinos desde que el mundo es mundo y que según todos los estudios es una porción mínima de la contaminación peligrosa que sufrimos. Y luchar contra la ganadería intensiva de granjas e industrias de porcino y aves que no solamente maltratan a los animales sino también a las personas que han de acogerse a sus trabajos en ellas, en la mayoría de los casos en condiciones infrahumanas, como demostraron varios programas audiovisuales.

Por otra, aprovechar también los huecos que van quedando en terrenos menos productivos y que van siendo abandonados por su escasa rentabilidad. Llenarlos de naturaleza o de productividad sana, sostenible, no agresiva con el planeta y llena de un futuro sostenible. Viajamos por muchas zonas del país y vemos campos no explotados donde antes contemplábamos rebaños, manadas, recuas, piaras, vacadas? campos no aprovechados, la mayoría sin cultivar. Ejemplos los tenemos en todo el territorio nacional. Soluciones hay.

Miguel Ángel Ortega, por ejemplo, ha plantado con su cuadrilla más de 20.000 árboles en Villamanrique de Tajo, en Madrid, una tierra árida donde ya no crecía apenas nada y está logrando evitar que se seque el suelo. Domingo Jiménez Beltrán, quien fuera durante veinte años director de la Agencia Europea del Medio Ambiente, trabaja hoy en Murcia plantando una vegetación que se retroalimenta. Señala que debemos adecuar la tierra al potencial de cada territorio y darle los usos adecuados para aumentar ese potencial, no para destruirlo (Fuentes del Ministerio de Agricultura cifran en 1.033.806 las hectáreas abandonadas para el cultivo en 2016 en España). Debemos superar los errores de antaño -talar bosques para cosechar hierbas que alimenten un ganado que ya no existe, por ejemplo- y proporcionar a la tierra un producto que beneficie tanto al suelo como al humano, que eviten miles de incendios de vegetación abandonada: 19.400 hubo en 1989, año de inundaciones en Andalucía. Árboles, los más adecuados a cada tipo de tierra, que además de la riqueza de su madera, son el pulmón de la naturaleza y antídoto contra los gases nocivos. Mirar hacia la ardilla, al águila imperial que mencionaba Rodríguez de la Fuente o a los árboles adecuados de Jiménez Beltrán. Llenar de bosques un país que está amenazado por el avance de la desertización.

Y donde no sea posible plantar un bosque, plantar paneles solares o torres eólicas, que produzcan energía y destierren la carbonización, la nuclearización, la generación de contaminantes nocivos. Tengamos en cuenta que Alemania está plagada de paneles solares, en campos y ciudades -con la mitad de sol que España-, y nuestro país recibe muchos más rayos solares que cualquiera de los países nórdicos. Hemos de ganar la batalla de la energía sostenible, más barata y menos peligrosa. Eso facilitará el desarrollo de las nuevas tecnologías, nos favorecerá la generalización del wi-fi.

Publicado el martes 17 de diciembre de 2019 en LA NUEVA ESPAÑA y varios diarios de la EPI

https://www.lne.es/noticias-suscriptor/opinion/2019/12/17/ardilla-wi-fi/2572782.html

Una esperanza sobre el clima (recopilado 2019)

La Cumbre de Madrid y la necesidad de impulsar nuevas actuaciones contra la contaminación y el peligroso cambio climático (Recopilación diciembre)
Una esperanza sobre el climaLa Cumbre del Clima (COP25, 25ª Conference of the Parties) que se celebra en Madrid recibía días pasados una buena nueva. Los efectos de Madrid Central, esas medidas para combatir la grave contaminación que sufre la capital -implantadas por el Gobierno municipal que presidía Manuela Carmena y que la actual Corporación dirigida por José Luis Martínez-Almeida trata de “descafeinar”- se empiezan a contabilizar al año de su aprobación. En la zona acotada en un comienzo en la que se restringe la circulación de vehículos que despiden partículas y gases nocivos para la salud la contaminación ha disminuido un 20%, efecto que se va extendiendo a zonas aledañas de la ciudad y que rebaja los efectos perniciosos a toda la población, según fuentes municipales recogidas por Ecologistas en Acción.

Estos datos quizá aminoren la errática trayectoria de esta gran conferencia auspiciada por la Organización de Naciones Unidas (ONU) que inicialmente iba a ser organizada por Brasil, que renunció a celebrarla tras el triunfo del ultraderechista Jair Bolsonaro. Se hizo cargo entonces de su organización Chile, que llevaba meses preparando toda la parafernalia para su celebración pero que optó por renunciar a la misma a raíz de los disturbios que tienen lugar en el país desde hace unas cuantas semanas. Se ofreció entonces el Gobierno español a oficiarla en Madrid cuando su Ayuntamiento se encontraba en plena discusión sobre las medidas anticontaminantes que regían en el municipio y que enfrentaban no solamente a los gobernantes con la oposición sino también dentro del equipo administrador con la formación que lo sostiene. El mismo alcalde llegó a manifestar públicamente que no cree en el cambio climático.

El hecho de que no se haya formado aún Gobierno tras las últimas elecciones no ha impedido que se preparase con urgencia toda la parafernalia para celebrarla con el apoyo del Ministerio de Transición Ecológica con su titular, Teresa Ribera, en funciones. Ni que hayamos tenido en los meses previos uno de los periodos de mayor sequía de la década, remediado ahora gracias a las persistentes lluvias de los últimos días. Tampoco que las ventas de automóviles grandes y todoterreno, los que más contaminan, van aumentando hasta llegar a un 20% más en este ejercicio.

Mientras tanto, otras buenas nuevas: que el Parlamento Europeo haya declarado la “emergencia climática”, una moción simbólica en la que insta a los políticos continentales a esforzarse en aplicar medidas que frenen el calentamiento global; que a los asistentes a la inauguración de la cumbre se les obsequiara con un menú especial también simbólico contra el cambio climático elaborado por los hermanos Roca, propietarios de unos de los restaurantes más galardonados con estrellas Michelín; que el menú constara de cinco bocados en los que los famosos chefs escenificaron la lucha contra la contaminación del agua, contra las especies invasoras, las plantas invasoras, la hambruna y el desperdicio de alimentos y el exceso de consumo de carnes, con un postre a favor del comercio justo.

Es de esperar que, con motivo de esta conferencia mundial para debatir medidas que reduzcan los aceleradores del deterioro climático del Planeta, el consistorio madrileño restituya la frecuencia de circulación de autobuses -aumentada recientemente al doble de lo habitual en los últimos años, según manifestaron trabajadores de la empresa municipal de transportes de la ciudad- para evitar el consecuente aumento del uso del vehículo privado; que los regidores municipales hagan caso de los llamamientos de ecologistas y científicos para extender las medidas de Madrid Central a muchos más distritos de la población; que la “apropiación” de un título que la ciudad no tiene, realizada por los regidores y contemplada en un bando del alcalde con motivo de la cumbre COP25, se haga efectiva ya que considera -según una pancarta instalada en la emblemática Puerta de Alcalá- “Madrid Green Capital”.

Publicado el sábado 7 de diciembre de 2019 en LA NUEVA ESPAÑA y diarios de la EPI

https://www.lne.es/noticias-suscriptor/opinion/2019/12/07/esperanza-clima/2568418.html

 

Un nutritivo y pequeño homenaje (recopilado 2019)

Al epidemiólogo malagueño Martínez-Gonzalez (Recopilación noviembre)

Miguel Ángel Martínez-González es uno de esos malagueños que pasean el nombre de Málaga por el mundo y que no mucha gente de esta ciudad conoce. Médico, epidemiólogo e investigador tiene el mérito de exportar a varios países, entre ellos a Estados Unidos -donde se busca con bastante urgencia un consumo alimenticio menos contundente- la dieta mediterránea. Parece que lo está logrando con éxito.

La Cofradía del Colesterol de Avilés acaba de distinguirlo con unos de sus galardones. El facultativo malagueño disertó en el Centro de Estudios Universitarios de la ciudad asturiana sobre pautas alimenticias. Martínez-González señaló que la dieta mediterránea logra reducir hasta un treinta por ciento los infartos cerebrales (miocardios) y las muertes cardiovasculares. Se apoyó en los datos sacados de un gran ensayo sobre nutrición llevado a cabo en los países de Europa con la participación de 7.447 personas. Entre otros datos resaltó la importancia que tiene el tamaño de las raciones que comemos habitualmente.

También recomendó moderar no solamente el tamaño de los platos sino la ingesta de alimentos con exceso de calorías. Para este catedrático, investigador visitante en la Universidad de Harvard, para seguir una alimentación equilibrada y mantener una buena salud, se ha de utilizar “el aceite de oliva virgen, que tiene que ser la única grasa culinaria para aliñar, freír o cocinar; los frutos secos, la fruta fresca como postre, las legumbres -como las fabes- y el pan integral, cuyo consumo sería un cambio fácil a la vez que muy importante”, indicó en su conferencia avilesina.

Destacó asimismo la importancia de alimentarse más de pescado que de carne y, sobre ésta, dijo que lo preferente era la carne de ave. Según un estudio que publicó recientemente en el British Medical Journal, realizado con cerca de veinte mil personas, los alimentos ultraprocesados nos provocan un mayor riesgo de mortalidad. Sus investigaciones se centran principalmente en la nutrición relativa a las personas con obesidad y con la diabetes.

En sus conferencias, charlas y entrevistas se muestra poco partidario de la quinoa, de la soja, de la cerveza, de las que no dice que sean malas pero de las que no es partidario y si lo es de un poco de vino en las comidas, solamente en las comidas. Para este catedrático de la Universidad de Navarra, la tradición milenaria de la dieta mediterránea es evidencia de buenos indicadores de salud. A la vez siente que en las mesas españolas vayan disminuyendo los platos de legumbres -con su efecto antiinflamatorio- y aumenten los de carnes, síntoma de la influencia de la dieta norteamericana, que en alguna ocasión califica de cultura basura.

Como recomendaba el profesor Francisco Grande Covián, es partidario de la dieta mediterránea por su frugalidad y recuerda de él su metodología, es decir, comer siempre en plato de postre. Este profesor de Medicina Preventiva y Salud Pública, cuya filosofía médica se podría resumir en come bien para ser feliz, ha llegado en su viaje profesional hasta el Despacho Oval de la Casa Blanca en tiempos de Barack Obama. Un viaje que partió hace unas cinco décadas desde el malagueño Pedregalejo.

Publicado el martes 19 de noviembre de 2019 en LA OPINIÓN DE MÁLAGA

https://www.laopiniondemalaga.es/opinion/2019/11/19/nutritivo-pequeno-homenaje/1127670.html

Contradicciones ante la Cumbre del Clima (recopilado 2019)

La importancia de la lucha contra el calentamiento global y la celebración en una ciudad cuyo alcalde no cree en el cambio climático (Recopilción noviembre)

Contradicciones ante la Cumbre del ClimaLa Cumbre del Clima se celebrará en Madrid, lo que encierra notables contradicciones. Tras la renuncia de Chile, cuyo presidente considera que no puede garantizar la seguridad de los asistentes después de varias semanas de disturbios que mantienen el país en un caótico campo de batallas urbanas, el presidente del Gobierno español se ofreció a celebrarla en nuestro país y recibió el visto bueno. La gran reunión internacional, que se estaba preparando en Santiago de Chile organizada por Naciones Unidas corría el peligro de no celebrarse. Conocida por COP25 en sus siglas en inglés (25º Conference of Parties) es el órgano de la Convención Marco de la ONU sobre el Cambio Climático (CMNUCC) que “orienta los esfuerzos de los países que son partes de la Convención para actuar contra el cambio climático”. Persigue impedir la interferencia humana en el aumento de la temperatura media del planeta.

Las primeras contradicciones están en que se celebrará en Madrid, cuyo alcalde, José Luis Martínez Almeida, manifestaba públicamente que no cree en el cambio climático e intentó retirar las necesarias medidas anticontaminantes establecidas por la anterior Corporación municipal, Madrid Central. Alcalde que se apoya en los votos de Vox, partido cuya primera declaración tras conocer los resultados de la urnas fue señalar que rechazaba totalmente ese Madrid Central. Y cuya Comunidad está presidida por Isabel Díaz Ayuso, que no se puso al teléfono cuando la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, intentaba informarle de la solicitud del Gobierno de celebrar la cumbre en la capital de España.

Veamos: Una mayoría de españoles, según diversos sondeos recientes, considera imprescindible luchar contra la contaminación que nos lleva al calentamiento global, al cambio climático. Pues bien, esas personas, esas asociaciones, esas organizaciones, los ecologistas, que trabajan para que nuestra vida diaria sea lo más natural posible, por que las industrias nos contaminen lo menos posible, por facilitarnos la existencia, son repudiadas por mucha gente. Son denostadas por personas, asociaciones, agrupaciones porque las consideran una amenaza para sus intereses. Y esas organizaciones ecologistas, conservacionistas, naturalistas que buscan el equilibrio en la Naturaleza, luchan por la permanencia de la cadena trófica, que no se rompa el hilo conductor del desarrollo natural, imprescindible para la pervivencia de los seres vivos que estamos destruyendo los seres humanos. Es decir, combaten las raíces del nefasto cambio climático que estamos promoviendo.

Los intereses particulares, unidos a la atractiva comodidad (¿quién no la desea?), están lastrando el desarrollo de la vida de las personas, el futuro de las actuales y futuras generaciones. Ese interés está haciendo difícil la redirección de nuestra conducta medioambiental hacia un mayor respeto por la Naturaleza que nos da la vida. Está imposibilitando que cambiemos nuestros hábitos perniciosos por unos respetuosos con el planeta que nos acoge. Contra ellos lucha la COP25 que se celebrará en España.

La comodidad y la ambición tienen la culpa de esta contradicción. Porque pocos desean renunciar a tenerlo todo a mano, a disfrutar de cualquier vianda en cualquier momento, a moverse sin renunciar a cualquier combustible con tal de ir confortablemente, a disponer de cualquier cosa si se tiene capacidad económica para conseguirla. Es más fácil no hacer nada que concienciarse de que no conviene realizarlas contra natura. No quiero decir con esto que todas las prédicas que anuncian los ecologistas sean la panacea, ya que hay mucho “friki” en el ámbito ecológico, mucho teórico que propone difíciles medidas de llevar al campo práctico. Tienen razones científicas para proponer una vida más natural -recuerdo el ofrecimiento a la Administración del Estado de las organizaciones conservacionistas de hacerse cargo de la gestión de la política ambiental-, algo que entra dentro de los parámetros a debatir en la Cumbre climática de Madrid. Ese Madrid cuya actual Corporación municipal acaba de decidir la supresión de un gran carril bici, establecido para promocionar el uso de la bicicleta con el fin de utilizar menos el automóvil contaminante.

Publicado el sábado 16 de noviembre de 2019 en LA NUEVA ESPAÑA y La Opinión A Coruña

https://www.lne.es/noticias-suscriptor/opinion/2019/11/16/contradicciones-cumbre-clima/2558778.html

Arte callejero contra los garabatos (recopilado 2019)

La lucha contra el descontrol pintarrajeador e impune que invade muchas de las paredes y los cierres metálicos comerciales de las calles (Recopilación noviembre)
Arte callejero contra los garabatosUn barrio salmantino, el Oeste, puede ser ejemplo del éxito contra los garabatos callejeros. Y el Ayuntamiento (Concello) de Vigo ha lanzado un programa para que los centros escolares fomenten el amor al buen arte que decore las calles de la ciudad. En poblaciones de Asturias, en Málaga y muchos otros puntos del país se celebran concursos de grafiteros y parece que muchas corporaciones han iniciado cruzadas contra el feismo realizado con los pulverizadores. Quizá así se logre desterrar de persianas, cierres metálicos, portones, muros, fachadas y muchos espacios públicos el garabatismo que afea las calles de villas y ciudades de España.

Lo que empezó con una firma gamberra de un adolescente madrileño, Juan Carlos Argüello, que firmaba como “Muelle” en los pasados años ochenta del anterior siglo, ha pasado de ser un curioso y misterioso mensaje a una horrible invasión y se ha convertido en un desastre embadurnador de cualquier propiedad que asome a la vía pública. En algunos casos, en campo de batalla de pandillas armadas con pulverizadores que dirimen sus diferencias o muestran sus amenazas alejadas de toda acción artística.

Una iniciativa de los comerciantes de una travesía de Málaga, la calle Carretería, podría ser considerada como el inicio de la lucha contra el descontrol pintarrajeador de paredes y cierres comerciales. Ante el estropicio de sus fachadas por parte de los portadores nocturnos del spray, los industriales de Carretería pactaron con los grafiteros pintadas alusivas a la especialidad de cada comercio. Posiblemente por efectos del respeto entre autores, las pintadas espontáneas desaparecieron y la calle lució durante un tiempo las obras de estimables dibujantes. Posteriormente y, supongo que a raíz de ese afortunado acuerdo, se implantó un concurso de pintura mural en la patria de Pablo Picasso.

Parece que el ejemplo cundió y proliferaron certámenes de este tipo por distintas poblaciones españolas. Así, por ejemplo, Oviedo, que ya disfrutaba de un primaveral certamen de mupis callejeros realizados por distinguidos diseñadores (el certamen Motiva, de la Escuela de Arte), instituyó el Festival de Intervención Mural. Y distintas corporaciones municipales optaron por cubrir fachadas y paredes públicas al estilo de Berlín en su nefasto muro, la solemne Viena o novedosos barrios de Nueva York, Ámsterdam o París.

Sin embargo, tras los movimientos ecológicos de ajardinar escombreras, terraplenes y riberas, ilustrar rótulos viales (nombres de las calles de Badajoz, de Jaén?), cubrir entrepaños desconchados y otras varias modalidades contra el deterioro visual, proliferaron los garabateros que estropean cualquier superficie que tenga un metro cuadrado plano. Algunas corporaciones municipales logran éxitos en su lucha contro estos desaprensivos del rotulador o spray pero la persecución de estos embadurnadores es difícil y costosa.

Por estas razones son bienvenidas iniciativas como ZOES Asociación Barrio Oeste, de Valladolid, que va decorando paredes, persianas, portones de calles sin establecimientos comerciales, llenas de garajes y cocheras, de rincones lúgubres con trabajos de distintos artistas callejeros. Un vídeo que contiene su web informativa permite contemplar unas obras naïf, cubistas, abstractas, realistas, bromistas, informativas, eróticas, curiosas, oníricas, informativas, políticas, preciosas, simpáticas? todo un compendio de imaginación.

Y el Concello de Vigo busca enraizar el embellecimiento urbano desde la temprana edad de sus habitantes. Después de la instalación temporal en 2014 de una gran lona en un edificio de la Porta do Sol, la corporación inició un programa municipal invitando a pintores, no solo locales sino de todo el mundo, a que plasmen con brocha o con spray muros y fachadas de distintas partes de la ciudad. Y tras años de éxito, impulsa entre octubre y noviembre murales para que los alumnos de una docena de centros escolares viertan su imaginación, su destreza y su arte en ellos: “el arte con spray entra” es su filosofía.

Si “Muelle” comenzó manifestándose con su “sacacorchos” en las paredes madrileñas de hace cuatro décadas, hoy un muchacho portugués, “Vile”, crea unos dibujos en muros de distintas ciudades que aparentan un gran relieve, ilusiones ópticas que promueven que el viandante “vea” a través de la pared algún bonito paisaje. Una magnífica forma de desterrar el abundante y horrible garabato.

Publicado el sábado 2 de noviembre de 2019) en LA NUEVA ESPAÑA

https://www.lne.es/noticias-suscriptor/opinion/2019/11/02/arte-callejero-garabatos/2552195.html

Nino y los lobos (recopilado 2019)

Iniciativas en Castilla y León contra los depredadores (Recopilación octubre)
Nino y los lobosEugenio Rodríguez es un pastor leonés que pastorea su rebaño de unas docenas de ovejas. Contaba hace años a la Cadena Ser, en la que colaboraba los fines de semana, que se las vio algunas veces con el lobo y su hijo se enfrentó en una ocasión con cinco ejemplares. Que él haya contado, siempre salió airoso. Y explica que le acompañan dos perras de raza carea o pastor leonés. “Ellas solas van guardando” el rebaño “sin tenerlas que decir nada?”. Eugenio también tiene una pareja de mastines. “Hacemos un equipo inseparable”.

Casi a diario los informativos asturianos dan noticia de algún ataque del lobo, matanza de ovejas, vacas u otros animales domésticos. Y la correspondiente queja de campesinos y ganaderos. Tienen derecho a quejarse, solicitar la indemnización establecida por ley, que ésta se abone sin demasiada demora y reclamar medidas para su protección. Creo que en esto estamos todos de acuerdo. Pero también hay diferentes opiniones, puntos de vista que separan a propietarios y naturalistas. Mientras unos maldicen a los depredadores, otros señalan que sin su existencia se trunca la cadena trófica y los efectos son perjudiciales para el desarrollo natural de nuestros campos y montes.

Un nuevo director general de Ganadería, Saturnino Rodríguez, Nino, tiene las competencias para solucionar el problema del lobo. Es un ganadero dueño de una explotación propia en el municipio de Parres, aledaño a los Picos de Europa y una de las zonas donde más afectan las incursiones de los depredadores. Después de las reiteradas protestas que los ganaderos llevan a cabo en las distintas celebraciones y ferias a lo largo de los últimos meses, le toca asumir una tarea que, según opiniones al respecto, debe aplicar cambios en la política sobre las consecuencias de los ataques de los cánidos salvajes y poner en marcha nuevos métodos. Quizá le vengan bien ejemplos de otras comunidades en las que el lobo habita.

La Consejería de Desarrollo Rural, Agroganadería y Pesca, de la que depende la dirección general de Ganadería, podría aplicar o animar a los dueños de rebaños y ganaderos con animales que pastan en comunales y campas o montes abiertos a protegerse como lo hacen en diversas zonas de Castilla y León y otras comunidades en las que se van expandiendo las manadas de lobos. Son sistemas fáciles, sencillos, baratos. Solamente se necesita voluntad para llevarlos a cabo y en algunos casos alguna ayuda económica al ganadero. Creo que resultan rentables tanto para la Administración del Principado como para pastores y ganaderos.

Uno de los sistemas es el que emplea Eugenio Rodríguez, el pastor leonés que mencionamos al comienzo de este texto: acompañar a los animales a proteger por mastines y perros carea. Unos defienden y otros conducen a los rebaños en cuanto olfatean el peligro de los depredadores. Cada ejemplar puede costar entre cien y trescientos euros, según los precios de mercado. Cuatro ejemplares pueden vigilar un rebaño durante unos cuantos años.

Construir rediles con alambrada resulta más caro pero asegura una gran defensa para los rebaños, permite al ganadero no perder reses ni recurrir a indemnizaciones y con ese ahorro levantar unos recintos que impidan el asalto de los depredadores. También se puede recurrir a pastores eléctricos, corrales cerrados y hasta a animales que hacen huir al lobo, al perro asilvestrado, al jabalí o al oso, como son los históricos bisontes.

Señalo estos ejemplos porque son numerosas las declaraciones de granjeros y dueños de ganado de Zamora, Palencia, Soria, Burgos que defiende mantienen sus rebaños fuera de peligro. Un sistema con éxito lo muestra el enlace http://www.abrego.info/2019/08/28/vivir-con-lobos-un-modelo-de-gestion-ganadera/. Este mes de septiembre se han celebrado en Burgos jornadas demostrativas de estos métodos preventivos. Quizá así los pastores y ganaderos no tendrían que reiterar sus protestas y vivir con mayor tranquilidad.

Publicado el miércoles 16 de octubre de 2019 en LA NUEVA ESPAÑA

https://www.lne.es/noticias-suscriptor/opinion/2019/10/16/nino-lobos/2544117.html